Por: Daniel Fitta / Alumno 3° semestre
El partido de Inter de Milán y Roma termino en empate sin goles en el estadio San Siro de Milán, y ambos suman un punto en la Tabla General.
Paulatinamente el juego empezó a abrirse, pero las pocas chances de gol llegaron más por alguna iniciativa personal o por algún error defensivo. De parte de los Giallorossi, el problema estuvo en que Taddei nunca subió por izquierda, así como los dos volantes de movimiento, Pizarro y Pjanic, que no a parecieron en la delantera.
Los Nerazzurri encontraron dificultades sobre la raya izquierda, en donde Obi nunca logró mostrarse en la delantera, pero en los primeros 45 minutos Nagatomo empujó con constancia por el otro lado y algo por ahí llegó.
En el segundo tiempo el equipo de la Roma intentó atacar con peligro, la portería del Inter en fin de cuentas, Julio César tuvo que cumplir apenas una tapada.
Los técnicos empeoraron las situaciones de sus respectivos equipos, Gasperini, los minutos 34 y 14 metió a Zárate, Jonathan y Muntari por Milito, Obi y Forlán. El nerazzurri sacó al uruguayo para poner un volante defensivo justo en el mejor momento de su equipo, desperdiciando toda la ventaja que podía sacar.
El equipo de La Loba fue quien mostró tener por lo menos un mínimo de idea de juego, persiguió siempre aplicar los esquemas evidentemente estudiados. Sin embargo, algo faltó siempre en fase ofensiva y al final casi nunca logró mostrarse con peligro.
Del conjunto Milanés se puede decir todo lo contrario, equipo se agarró de las invenciones de Sneijder o a las de algún otro delantero y, de esa manera, logró crear algunas oportunidades claras, tuvo una muy importante cuando el enganche holandés pudo rematar prácticamente desde el punto del penal, pero Kjaer saco el balón sobre la línea.
Al final, tanto a Inter cuanto a Roma terminaron en empate y probablemente condicionados por los temores de ambos entrenadores de perder sus respectivos puestos en caso de derrota.
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