lunes, 26 de septiembre de 2011

"El Trompetista Feliz" cumple 45 años de apoyar al equipo


Por: Regina Ruíz / Alumna 3° semestre

“Este año estoy  cumpliendo 45 años de venir al estadio”, confesó el profesor Carlos Rodríguez Manzanero de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional. Este singular aficionado al Futbol Americano Colegial, entona "La Marcha de los Santos" con un trompeta, luego de cada anotación de los Pumas CU en el estadio Olímpico Universitario.

Es el “Trompetista feliz” como lo llama la afición azul y oro. Una persona que tiene como propósitos animar a su equipo y pasar un tiempo entretenido. Asistió en esta ocasión al juego de presentación de los Pumas en casa ante los Leones de Cancún, usando un gorro azul que llevaba el escudo de la Universidad, una playera que, al igual que el gorro, mostraba los colores de los pumas y unos vaqueros azules.

Foto: Axel Langle / Alumno 3° semestre
El estar en cada partido le creó una costumbre que en un principio fue fomentada por su hermano. “La tradición empieza por que mi hermano, que también es maestro de la Facultad de Derecho, me trajo al futbol americano en 1965. Me trajo, podríamos decirle al clásico y  a la final que la perdimos. Entonces a mí me gustó mucho y empecé a asistir a los partidos por mi propia cuenta.” explicó el profesor.

Foto: Axel Langle / Alumno 3° semestre
Al hablar con la gente del estadio y con la barra, nos comentaron que esta melodía que ya no puede faltar en un encuentro de los Pumas. Tiene su historia que nos contó “Manzanero” y que estaba inspirada por ver el ambiente cuando jugaron en el estadio de la Ciudad de los Deportes los Santos de Nueva Orleáns contra Filadelfia.

“Cuando estábamos allá en el estadio de la Ciudad de los Deportes, llevé mi trompeta que me habían regalado una navidad, entonces pues hay que inventar algo para animar; se me ocurrió La Marcha de los Santos y luego, cual va siendo mi sorpresa, que hasta letra le pusieron”. Así fue como contó Carlos Rodríguez empezaría la tradición de  La Marcha de los Santos.

Foto: Axel Langle / Alumno 3° semestre
Su gusto por  tocar instrumentos de viento surge de asistir y pertenecer  a la banda de guerra de su secundaría donde no tocaba la trompeta pero tocaba la corneta. Conseguir su propio instrumento fue resultado de perseverancia ante sus padres, “Daba tanta lata en mi casa que un día me regalaron una trompeta” comentó esbozando una sonrisa en su cara.

La trompeta que actualmente lleva él se la compró hace dos años, es pequeña y dorada pero no es la única que tiene. La toca con los guantes puestos ya que el constante roce de las manos va perjudicando el material.

Uno de sus propósitos era convertirse en músico, pero eso significaba que tendría que dedicarse totalmente a eso. Por lo que prefirió dedicarse y enfocarse a su carrera dejando la música como un pasatiempo y siendo “mera y pura afición”.

Foto: Axel Langle / Alumno 3° semestre
Su disposición en ir a cada partido con su trompeta lo llevó a tener que pedir un permiso especial. En el  año 2010 le impidieron el paso del instrumento por ser un objeto peligroso. Por lo que ahora deja la trompeta un día antes en el estadio y se lo dan el mismo día del juego en la entrada.

En el lugar que estaba sentado, a la altura de la yarda 50, tenía varias hojas y un cuaderno donde anotaba las partituras en un sistema que el inventó para poder interpretar las melodías en el instrumento.

Foto: Axel Langle / Alumno 3° semestre
Nos comentó que trata de ir siempre a todos los partidos. Solo faltó a uno en el Olímpico: un clásico, en el que por problemas familiares no pudo asistir. Asimismo comentó que tiene varios  boletos guardados desde 1966 hasta la fecha. Con gestos y movimientos enérgicos nos dijo “De hecho quiero comprar una carpeta para poder guardar todos los boletos y acomodarlos por fecha”.

Para terminar la entrevista comentó “No hay nadie hasta hoy que me haya dicho que quiere tomar mi lugar; pero a veces sí me dan ganas ya de descansar.” Aún así parece ser que no va a dejar de alentar a su equipo y lo apoyará hasta el final.

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