Se llevó a cabo el Festival del Día del Niño en las instalaciones de la
acuática Nelson Vargas Interlomas. Los alumnos que entrenan en dicha escuela
hicieron una demostración de lo que han aprendido, para posteriormente comenzar
con su fiesta. Cabe resaltar que tanto el profesor del mismo nombre de la
cadena (ANV), como el presidente municipal de Huixquilucan: Carlos Iriarte
Mercado, estuvieron presentes.
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| Iván Luviano / 4to. semestre |
Apenas pasadas las once horas, Nelson Vargas dio por comenzado el
evento. Luego de una breve intervención para los asistentes, se le otorgó
tiempo a los niños para preparar su exposición, y cerca del medio día arrancó
la mencionada actividad.
En la alberca principal, ubicada en el primer piso de las instalaciones,
los jóvenes nadadores fueron separados en tres niveles. Éstos estaban definidos
por edad y experiencia en el deporte. De este modo comenzó la demostración que
estaba separada por los carriles de la alberca, y cada grupo hacía de
actividades más sencillas, a más complejas.
El calentamiento constó de patalear fuera del agua. Posteriormente ya
para nadar, todos utilizaron tablas. Los de los primeros rieles arrancaron
dentro del agua; los segundos en el orden, estaban sentados y de esa posición
dieron un salto; los últimos realizaban un clavado ya con cierta técnica.
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| Iván Luviano / 4to. semestre |
Luego de tres o cuatro vueltas, el ejercicio cambió. Dependiendo de la
dificultad, era un diferente estilo de nado, una prueba para aguantar la
respiración como son los clásicos buzitos, y hasta el “muertito” se hizo
presente, que consta de acostarse dentro del agua, con la intención de lograr
frotar cada vez más tiempo.
De esta forma, la demostración fue variando, hasta que luego de
aproximadamente cuarenta minutos, concluyó esta parte del día, y arrancó la
celebración para los alumnos.
Inicialmente, el festejo fue dentro del agua, pues los entrenadores
introdujeron una portería, un tren, y distintos inflables, además de pelotas y
popotes de colores, todo para que se cumpliera el objetivo: que los niños
pasaran un buen rato.
Al terminar la acuafiesta, procedió la siguiente parte del convivio. Los
infantes ya fuera de la alberca pudieron disfrutar de una comida, así como de
su pastel, para de ese modo concluir esta celebración que se lleva a cabo año
tras año.
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