Bajó
la temperatura en la Ciudad de México, pero no bajó la temperatura en la Arena
México.
Entre
gritos de apoyo, mentadas de madre, uno que otro piropo para los luchadores,
luz, música y la porra de los técnicos sentada en su habitual lugar, dio inicio
la primera lucha.
El
apoyo en la primera lucha no se podía distinguir muy fácil como en los
siguientes encaramientos, pues la lluvia hizo de las suyas y se soltó el
aguacero por unos minutos. Minutos, que
retrasaron a los espectadores del primer duelo entre Molotov y Oro Jr., por el
bando de los técnicos, y por parte de los rudos, saltaron al cuadrilátero
Apocalipsis y Camorra quienes se llevarían la victoria en una cerrada batalla.
Llegaba
la gente y con ella empezaba a subir el ambiente, los gritos y el apoyo eran
más notorios para los técnicos. Un grupo de estudiantes estadunidenses, no
dejaban de gritar, apoyar, abuchear y hacer señales de desaprobación para el
bando de los rudos.
El
turno en el cuadrilátero era para las mujeres Lady Afrodita, Goya Kong y su
hermosa capitana Estrellita, por el bando de las técnicas y por el de las rudas,
Zeuxis, La Vaquerita y La Comandante como capitana ruda. Una lucha donde las
técnicas tenían al público de su lado y como siempre la porra técnica no dejó
de apoyar a las suyas y de gritarle de piropos a su bella capitana.
La
afición de la Arena México, explotó de emoción cuando en la espectacular
semifinal, salió Súper Porky bailando la bomba, del grupo azul azul,
contagiando al público con su carisma y su excelente ritmo que mostró al bailar
con cada una de las edecanes. En esa lucha, el triunfo fue para los técnicos,
de la mano de Stuka venciendo al sonorense Rey Escorpión.
Para
la lucha estelar hubo modificaciones en el equipo de los técnicos. Marco
Corleone fue sustituido por Ángel de Oro, por una lesión aparentemente en la
pierna derecha, pero eso no lo detuvo para salir a saludar a la afición como
una muestra de respeto y agradecimiento.
Quien
se llevó el triunfo y los aplausos de los asistentes al recinto de la colonia
Doctores, fue Mr. Niebla. Quien usó hasta la última maña ruda, para que no le
pegara más Thunder. Bailando y festejando Mr. Niebla abandonó el cuadrilátero,
y los asistentes sus lugares. Así se fue como se vivió otro martes popular en
la Arena México, llena de extranjeros y de un ambiente 100% familiar.