Airton
Medina/Bachillerato
Se festejó ayer la
segunda corrida taurina de la 23ª temporada en la Plaza de Toros Arroyo. En la
que participaron cuatro aspirantes a novilleros menores de 14 años, quienes
buscan hacerse de un lugar en esta carrera.
Los bovinos que
participaron en el cartel, son procedentes de la ganadería de San Judas, de la
que José Salvador Rojas es dueño, ubicado en el Rancho Hacienda La Cañada, esto
en el estado de Hidalgo.
Ángel Escobedo, fue el
encargo de abrir el festejo, el zacatecano tuvo una buena actuación, al poder
matar a “Chipi Chipi” en el primer intento. Lo que le permitió llevarse una
oreja en su presentación.
El segundo aspirante de
la tarde fue José Miguel Arellano, quien tuvo un buen inicio al dominar a
“Bambi”. Sin embargo el hidrocálido no pudo redondear su actuación, al tener
que recurrir a un segundo intento para terminar al burel.
José María Mendoza, tuvo
complicaciones con “Triblín”, al ser derrumbado e incluso pisoteado. Aun con
ello, el acuicalitense continuó su participación en la que incluso dedicó la
caída del animal a uno de los presentes en las gradas. Le bastó solo una
estocada para poder matarlo y así, le fue otorgada la segunda oreja de la
corrida.
Héctor Gutiérrez, fue el
encargado de cerrar el festejo. El capitalino tuvo un inició que contagió a los
presentes en la plaza, el cual se perdió después de que este no pudiera matar a
“Minion” en ninguna de sus tres oportunidades. No obstante, el joven mostró su
deseo de terminar, sin embargo no le fue otorgada otra oportunidad.
El
tercer festejo de la temporada estaba calendarizado para el próximo sábado,
pero debido a las fiestas patrias, se movió para el 21 de septiembre.